Thursday 16 March 2017

El reciclaje y su relación con la Arquitectura

En la búsqueda de técnicas y elementos que sean benéficos con la naturaleza y el medio ambiente, la Arquitectura se ha valido de nuevas creaciones que han permitido encontrar nuevos rubros que marcan el camino hacia un futuro más ecológico.


Por ello, una de las técnicas que más aceptación ha tenido, es la de incluir el reciclaje en el diseño de elementos y edificación de proyectos.

Ante esta situación que va en aumento, las grandes empresas inmobiliarias, y los pequeños desarrolladores han incentivado el precepto de incluir las tres “R” en este proceso. Recuperación, reutilización y/o refuncionalización de los materiales o incluso de los proyectos ya edificados para ser mejorados.  

Algunos de los materiales más utilizados en el sector son:  estereofon, textiles, madera, cerámica, papel/cartón, vidrio, plástico, metales, caucho, entre otros; los cuales, son recolectados y se crean nuevos elementos que permiten ahorrar costos pero sobre todo evitar comprar nuevos materiales.


En cuestión de reciclaje, las apuestas también se han inclinado en los últimos años por la reutilización de edificios, con el fin de no dañar más el ecosistema y adaptar el sitio, muchas veces abandonado con las características específicas de calidad que asegurarán una vida mejor para quien llegue a habitarlo.


En resumen, en materia de reciclaje, la tendencia va en aumento. Cada vez se preocupan más las empresas inmobiliarias en México, por incluir el término reciclaje en estos proyectos, con la misión de impulsar el desarrollo ecológico en nuestro país.

¿Qué puedes hacer tú para ahorrar agua y luz?

Un cambio radical viene precedido de muchos cambios pequeños. A gran escala los grandes desarrollos ecológicos producen una Arquitectura sustentable, muchos edificios tipo LEED y elementos que certifican los avances en esta materia.


Pero, qué hay de lo que podemos hacer nosotros en nuestros hogares para causar un menor impacto en el deterioro del medio ambiente. Esta es una lucha que debemos cubrir todos, por ello, aquí algunas recomendaciones para ahorrar elementos como el agua y la luz, sin duda muy importantes en el desarrollo ecológico de un país.

El agua es un elemento vital, el cual debemos preservar, ante este elemento no renovable es recomendable usar, sobre todo en tu baño, medidas que permitan que el abasto de líquido sea perdurable, algunas de las más sencillas son:

·         Regaderas ecológicas: Existen regaderas en el mercado que reducen hasta 50% el consumo de agua al bañarte, así como para el uso de jardín. Muchas son de fácil instalación, sin necesidad de llamar a alguien. Es recomendable usar un regulador de flujo, para un mejor control.

·         Sanitarios ahorradores: Un sanitario ahorrador es la mejor forma de preservar agua para el futuro. Diseños y precios varían en el mercado para cualquier gusto y presupuesto. Un sanitario ahorrador en promedio prevé 10 mil litros del agua al año que uno convencional.

·         Conciencia: Es un punto importante, desde reutilizar el agua de la regadera en lo que se calienta para llenar una cubeta y usarla después, hasta lavar el carro con una cubeta o dejar bien cerradas las llaves. Todos estos puntos de conciencia serán vitales para el futuro.

En cuestión de luz, las recomendaciones van orientadas a la toma de conciencia:

·         Focos ahorradores: Ofrecen una gran eficiencia en consumo de energía con costos para el planeta mucho menores, además son de larga duración.

·         Supresores de energía: No sólo consumen menos energía, también son muy útiles para proteger tus aparatos eléctricos, ya que dosifican la energía que tus aparatos precisan.


Además, es recomendable apagar las luces cuando salgas, e incluso bajar el switch de la energía. De igual forma es preferible comprar productos reconocidos, existen artículos en la Revista del Consumidor que te ayudarán a determinar la mejor opción.


Ahorrar en pequeño, es un gran paso al futuro. El desarrollo ecológico de un país nace con los cambios que cada uno de los ciudadanos hacemos. 

Cuando la biología y el clima benefician a la arquitectura

Existe un término que podría sonar muy parecido al de Arquitectura sostenible, sin embargo, juega un papel más específico. Hablamos de la “arquitectura bioclimática”, rama que busca aprovechar elementos de la naturaleza en pos de una construcción.


En términos simples, la “Arquitectura bioclimática” como su nombre lo indica aprovecha el entorno natural para planear los diseños de obra. Es decir, se vale de los elementos como la biología y el clima para determinar los mejores procesos de construcción aprovechando esos elementos.

Lo que diferencia este término de la arquitectura sostenible es que la arquitectura bioclimática tiene un actor principal para su correcta edificación, algo que los especialistas llaman diseño solar pasivo, que en esencia es la forma en cómo ese proyecto usará de forma eficiente la energía del astro rey.


Es importante mencionar que en este tipo de construcciones no entra ningún tipo de luz artificial, otro elemento que la diferencia de la Arquitectura sostenible. Y es que el uso de cualquier aparato eléctrico está prohibido y por lo regular, está enfocada a domicilios particulares.


Existen muchas subcategorías, las cuales nacen debido a la región climática y el plano cultural como: Arquitectura Oriental, Arquitectura Mediterránea y muchos ejemplos más. Pero sin duda, este tipo de Arquitectura ayuda al medio ambiente y beneficia al planeta.

Importancia de planear una arquitectura verde

Desde el punto de vista simple, los planos y la planeación es el comienzo de una gran obra. La posibilidad que el sueño se solidifique y se convierta en una realidad depende mucho de este proceso en la Arquitectura. El grado de complejidad del desarrollo o la extensión, determinará los tiempos de planeación pues los factores de riesgo aumentan.


En lo que respecta a una obra sustentable, los tiempos de planificación aumentan, se vuelven parte fundamental, pues su elaboración converge con el ecosistema y el correcto cuidado de la naturaleza alrededor.

En los planos de una obra sustentable está toda la información necesaria y las pautas que se han de seguir, para poder construir un elemento que perdurará en la imaginaria de quien las mire y sea amigable con el entorno. Estos documentos sirven como carta de presentación, ante una financiación, permisos de construcción y la firma de calidad que nutrirá cualquier edificación.


Es importante mencionar que los planos pueden dividirse en muchos procesos o fases. Así que la proyección varía ante factores como el tamaño, la zona y el entorno. En materia ecológica esta planeación tiene un plus inherente, la forma en como esa obra beneficiará al medio ambiente.

Por ello, en la planeación se necesitan conocer factores como el material usado, los posibles elementos de reciclaje. La protección de especies de flora o fauna, el tipo de minerales en el suelo, el cuidado del agua o la luz y la posible reutilización de estos elementos.

En definitiva, los planos de construcción generales, la planeación y el proyecto son la pieza fundamental para que podamos materializar una obra sustentable. Para pensar a gran escala es importante pensar en pequeña escala y los planos son la vía más clara de empezar a materializar los verdes sueños arquitectónicos.

Arquitectura y medio ambiente

Existe un término que está ganando fuerza en distintas aulas de numerosas universidades en el mundo: “Arquitectura integrada”, que en un sentido general, es la relación que tienen los nuevos desarrollos con el medio ambiente.

No se trata de una Arquitectura sustentable del todo, como en otros artículos hemos definido; se trata más bien de la armonía y conciencia que muchos desarrolladores tienen con integrar el ambiente regalado por la naturaleza a sus procesos creativos.

Desde aprovechar los árboles, un lago, piedras o cualquier elemento natural y edificar algo que termina con una postal sublime. Una relación hombre-naturaleza retratada en la imaginaria de quien las mire y perdure con el pasar del tiempo.

Es importante mencionar que esta relación es compleja, y requiere mucha planeación por parte de los desarrolladores. Desde conocer el tipo de suelo, minerales o rocas existentes en el entorno, hasta los niveles de oxígeno, temperatura o amenazas de un entorno ante la edificación de un nuevo sitio.
La idea está en crear una pieza arquitectónica que converja, armonice y se integre al medio ambiente existente. Una catarsis plena que sea atractiva a los ojos pero práctica para satisfacer las necesidades del ser humano, sin destruir el ecosistema alrededor, sino mejorarlo.


Existen muchos Centros Comerciales y edificios que adoptan elementos del entorno y que se vuelven un elemento sorpresa para los visitantes. Desarrolladores a gran escala más preocupados por mejorar el entorno ecológico que por dañarlo. Eso es sin duda un gran desarrollo en materia ecológica.

Los orígenes de la Eco Arquitectura

Grandes esfuerzos a favor del medio ambiente

 Es llamada de muchas formas. Entre las más comunes se encuentran: eco-arquitectura, Arquitectura verde o Arquitectura sostenible y sustentable. Si bien no hay una definición concreta para su significado, pues es siempre cambiante, sí podemos catalogarla como la creación de nuevas obras desde el punto de vista de ser amigable con el medio ambiente.


La importancia de este término, surgió como necesidad de tomar medidas ante los efectos del cambio climático en el planeta, y gracias a la toma de conciencia de muchas empresas, creativos y creadores arquitectónicos que buscaban generar un impacto positivo al medio ambiente en cada obra a desarrollar.

La historia del significado “sostenible” se remonta al año de 1987 en la 42a sesión de las Naciones Unidas, cuando la primer ministro de Noruega Gro Brundtland, incorporó en el informe Nuestro futuro Común (Our common future) este término, en el cual se buscaba responder las necesidades del presente, sin poner en riesgo el patrimonio de las generaciones futuras.


Sin embargo, fue hasta el año de 1998 cuando la Escuela de Arquitectura y Planeamiento Urbano de la Universidad de Michigan rompió un paradigma y causó un eco en el mundo, al publicar un texto llamado: Introducción a la Arquitectura Sustentable (Introduction to Sustainable Architecture) donde se enuncian los principios básicos y procedimientos de este tipo de obras.

Después, la historia no volvería a ser la misma y la preocupación de distintos países se intensificó creándose incluso, certificaciones y reconocimientos a las obras sustentables como el LEED. En lo que respecta a Latinoamérica, en 2005 se realizó en Colombia el Primer Seminario Internacional de Arquitectura Sustentable, Sostenible y Bioclimática, con el fin de reunir a especialistas iberoamericanos que pudieran proveer soluciones a la realidad que se vive en el planeta.

Así, podemos ver que el término evoluciona conforme pasan los años. Un término que busca un beneficio a las generaciones futuras y que recae en la conciencia de la sociedad, empresas y gobierno por crear obras amigables con el medio ambiente.

ADM

Las universidades le apuestan a la Arquitectura sustentable

En la Academia surgen algunas de las mejores propuestas e ideas

Hablar de Arquitectura sustentable, es hablar del cuidado del medio ambiente, es crear conciencia sobre los cambios que está sufriendo el planeta y que no pueden pasar desapercibidos. Como sociedad, responder a situaciones como el efecto invernadero, el hoyo en la capa de ozono y demás alteraciones climáticas, es una prioridad total.


Ante esta situación inminente, fueron las universidades del mundo las que crearon nuevos paradigmas que han sido replicados y se han diversificado, pero sobre todo, han cambiado las mentes de nuevas generaciones que se preocupan cada vez más por el mundo.

En 2009 nació en Argentina la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata, la cual podríamos catalogarla como pionera. En España en la Universidad de Valencia, se creó el primer Programa en Europa de Especialización Profesional Máster Avanzado en Arquitectura Sostenible y Bioclimática, mostrando el uso del término sostenible en la península ibérica en 2012 con buenos excelentes resultados.


En México, las acciones de las instituciones se han intensificado, en 2012 por ejemplo, el Instituto Superior de Arquitectura y Diseño - ISAD de la Universidad de Chihuahua implementó para su grupo de estudiantes la Maestría en Diseño Arquitectónico Sustentable, la cual fue un impulso a la comunidad ávida de medidas que protegieran el ambiente.

En 2014 la Universidad del Medio Ambiente de México con sede en la Ciudad de México, desarrolló la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable. Ese mismo año, la Universidad Motolinia del Pedregal de México, creó la Maestría en Arquitectura y Diseño Sustentable para los Licenciados interesados en esta rama.

Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Facultad de Arquitectura, implementaron nuevos laboratorios de sustentabilidad llamados LASUS, en donde se incentiva al alumno a crear nuevos proyectos que fomenten el cuidado del medio ambiente.

A pesar de estos avances, esta apertura que las universidades han mostrado no son suficientes; sin embargo, sí es un reflejo de la consolidación que esta corriente está creando en las nuevas mentes creativas que se forjan en las aulas.

Cada vez son más los arquitectos del mundo que se preocupan por el planeta, lo que lleva a un futuro esperanzador y la consolidación de un área en la Arquitectura del mundo que gana fuerza con el pasar de los días.

ADM

Reglas no escritas en el desarrollo sostenible

Fomentar y cuidar nuestro planeta con acciones limpias para el medio ambiente

En nuestro país no existe una norma en sí que promueva el desarrollo inmobiliario sostenible; sin embargo, es aquí donde las empresas deben de actuar con responsabilidad y prevenir un panorama que no dañe el medio ambiente, en pos de un planeta verde que pueda durarnos de pie por muchos años.

Si bien es difícil que se promueva a la ecología en la planificación inmobiliaria dentro de nuestro país, existen organizaciones y empresas preocupadas por este tipo de arquitectura, las cuales han dejado un gran referente para promover un cambio significativo en cómo se producen las obras y su evolución.

La labor de estas organizaciones, preocupadas por la naturaleza, se han encargado de promover reglas no escritas en la edificación de nuevos proyectos. Esto ha fomentado que en las facultades y universidades, donde las grandes mentes del mañana se cultivan, se generen nuevas ideas en la conservación.

Por ello, hay algunos principios que podemos enlistar en la consolidación de una construcción sustentable, la más importante es proyectar la obra de acuerdo al clima local, sin afectarlo. Aprovechar de forma pasiva lo que hay en el entorno tal como la iluminación solar, la ventilación natural o las vías de transporte alternas, son elementos que definen el éxito de una obra sostenible.
Usar materiales reciclados y productos reciclables en su construcción, es otro elemento que se debe tomar en cuenta; esto provoca contaminar menos, pues se optimizan materiales en buen estado y que pueden ser benéficos para el planeta a largo plazo.

Finalmente, se debe de tener en mente una importante palabra, “ahorrar”, si partimos con ésta en mente, involucraremos en el proceso creativo el termino sostenibilidad. Usar agua de lluvia para ahorrar agua potable en ciertas funciones, o ahorrar energía artificial gracias a las naturales, son un ejemplo de lo que ésta palabra significa en una arquitectura sostenible.

No debemos olvidar que este camino es una vía difícil, pero también el mejor que se le dejará al desarrollo del mundo. Pensar de forma sustentable en la edificación de nuevas obras, sin duda representa la creación de nuevos paradigmas y porqué no decirlo, una arquitectura responsable con el medio ambiente. 

ADM

Edificios sustentables, eficiencia de costos

La Arquitectura promueve el ahorro en servicios, al emplear materiales y técnicas que beneficien al medio ambiente

Existen varios mitos en la rama inmobiliaria, uno de los más notables son los costos que muchos piensan puede significar construir un edificio sustentable; sin embargo a largo plazo, los beneficios no sólo son para el planet, sino para los bolsillos.


Primero debemos partir de que el concepto sustentable, si pudiéramoss englobarlo en un gran todo, significa ahorro. Se habla de un ahorro en muchos aspectos como: tiempo en los traslados, agua, luz, mantenimiento, materiales de construcción, por mencionar algunos, los cuales propician un entorno amigable con la sociedad y el medio ambiente.

Es importante mencionar que los costos por elaboración de una construcción sustentable, pueden ser un poco más elevados de lo normal, porque requieren una mejor planeación y enfoque preciso de los recursos. Sin embargo, al largo plazo, los ahorros por energía o agua, por ejemplo, serán mucho menores, lo que hará más rentable el lugar. Con esta acción la posible mayor inversión que se requirió para su elaboración, se amortiza por el funcionamiento durante años del lugar, lo que genera un desahogo a los costos de mantenimiento.


Expertos señalan que con este tipo de obras, se debe pensar a futuro y entender que los beneficios son mejores si esperamos con paciencia los recibos de los diversos servicios. Además, el mantenimiento regular, se vuelve mucho más barato al usar por ejemplo, materiales reciclados. Cabe aclarar que las técnicas para hacer sustentable un edificio son muchas, el truco está en identificar la más óptima al proyecto en cuestión, para que se vea redituable la inversión en el mediano y hasta en el corto plazo.

Según analistas, el ahorro en precios de facturas y mantenimiento de un edificio de esta calidad asciende a casi un 17% en comparación con los edificios normales, y además, existen reconocimientos internacionales como el sistema de certificación de edificios sostenibles (LEED, por sus siglas en inglés), desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos, el cual ratifica con prestigio a obras de este calibre.

Según con el Consejo, en México existían hasta el año 2015, 139 edificios certificados y 460 proyectos registrados. Muestra viva que este tipo de Arquitectura está ganando terreno en nuestro país y empuja fuerte. El planeta sin duda agradecerá esto a la larga, y por supuesto los ahorros de quienes los desarrollan y administran.

ADM