Saturday 4 February 2017

RETO PARA MÉXICO

En la última década, uno de los grandes retos para nuestro país es, sin duda alguna, la creación de edificios sustentables que puedan brindar a sus ocupantes los elementos de satisfacción más sobresalientes sin dañar al medio ambiente.




Lo complicado del asunto es que, al salir de la escuela, los arquitectos e ingenieros mexicanos recién egresados se enfrentan a un paradigma que debe romperse: lo sustentable no es costoso y sí es rentable.

Hoy en día, muchas empresas socialmente responsables de gran envergadura en la rama inmobiliaria están apostando en sus nuevos diseños para aprovechar las energías renovables, utilizar materiales de menor impacto ambiental y, sobre todo, generar conciencia en la industria de la construcción sobre las implicaciones ecológicas de cada detalle que se agrega a un proyecto arquitectónico. Como resultado, la mayoría de estos consorcios han logrado cambios de mentalidad exitosos.

Importantes firmas arquitectónicas han podido convencer a sus clientes que crear edificios sustentables representa, a largo plazo, un ahorro considerable en la utilización de sus recursos y que mientras más prioridad se le dé al pensamiento sustentable, más probabilidades hay de disminuir el impacto ambiental en el mundo.

Incluso existe a nivel mundial, desde 1998, un organismo certificador que avala los beneficios ambientales que implica la construcción sustentable. Se trata del certificado LEED (Leadership in Energy and Environmental Design por sus siglas en inglés, con traducción como Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) del U.S. Green Building Council (USGBC por sus siglas en inglés, con traducción como Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos), del cual ya hemos hablado en este espacio.

Así pues, el reto para México y las nuevas mentes creativas que se forjan en las aulas está en esa iniciativa y por lo tanto es importante forjar una visión en pro del planeta y del futuro de todos quienes habitamos en él.


 México tiene potencial para emplear el viento, la irradiación solar, la geotermia y las plantas minihidráulicas para obtener energía renovable. Todos estos recursos se encuentran subutilizados, pero aún estamos a tiempo de generar un cambio que pueda beneficiarnos a todos.

PRINCIPIOS DE ARQUITECTURA SUSTENTABLE

El término “edificio sustentable” se refiere a la utilización de materiales y prácticas respetuosas para con el medio ambiente durante la planeación, el diseño, la ubicación, construcción, operación y demolición de una obra arquitectónica. Se aplica tanto a la renovación y al reacondicionamiento de complejos preexistentes, como al levantamiento de nuevos desarrollos, pues en ambos casos esto conlleva un impacto ambiental.




En los últimos dos sexenios, la vivienda en México ha tenido un crecimiento de más del 85%, incluido el programa de construcción oficial para el periodo 2007-2012, lo que en nuestro país representa un incremento del 20% en el consumo de energía eléctrica, problemas en varios lugares por la falta de agua y la generación de 77% de desechos sólidos. Aunado a todo lo anterior, las emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) por esta actividad representan aproximadamente el 8% de las totales en territorio mexicano.

Por ello y ante estos datos duros, empresas responsables en la rama inmobiliaria se han dado a la tarea de definir ciertos parámetros para una arquitectura sustentable, normas que la mayoría de las empresas constructoras deberían de seguir y que mostramos a continuación:

·         La consideración de las condiciones climáticas, la hidrografía y los ecosistemas del entorno en que se construyen los edificios para obtener el máximo rendimiento con el menor daño ambiental posible.
·         La eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, primando los de bajo contenido energético frente a los de alto consumo energético.
·         La reducción del consumo energético para calefacción, refrigeración, iluminación y otros equipamientos, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energía renovables.
·         La minimización del balance energético global de la edificación, abarcando las fases de diseño, construcción, utilización y término de su vida útil.


Con estas medidas en desarrollos inmobiliarios sustentables estaremos asegurando nuestro futuro, y dotaremos al medio ambiente de mucho tiempo más de vida.

¿EN QUÉ LE BENEFICIA AL PLANETA UNA CERTIFICACIÓN LEED?

El sector inmobiliario ha evolucionado de mil formas en el mundo actual. El simple hecho de consolidar grandes sueños y verlos materializados en imponentes estructuras significa para los ojos de quienes los miramos una experiencia que cautiva cuando la obra se cruza en nuestro andar.




Sin embargo, la vista de quienes admiramos ciertas obras arquitectónicas muchas veces no percibe la aportación ecológica al entorno, pues solamente nos concentramos en el aspecto visual. Así nació una certificación reconocida a nivel mundial que muestra una vanguardia real dentro del sector, y que ha motivado a empresas mexicanas en la rama inmobiliaria a desarrollar proyectos que como meta cuenten con ella. Un gran reto que no cualquiera puede alcanzar.

El Leadership in Energy and Environmental Design (LEED por sus siglas en inglés, con traducción como Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) es un programa voluntario desarrollado por el U.S. Green Building Council (USGBC por sus siglas en inglés, con traducción como Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos), entidad que tiene como misión promover las mejores prácticas de la sustentabilidad en la construcción, así como difundir los principios de salvaguardia del medio ambiente, proporcionando un instrumento que permita medir el impacto medioambiental de los edificios, por lo que dicha certificación está destinada a potenciar y promover la eficiencia en este tipo de construcciones sustentables.

Este sistema, internacionalmente reconocido, establece un marco de referencia conciso para identificar e implementar soluciones prácticas y medibles en el diseño, construcción, operación y mantenimiento de edificios verdes. Por lo anterior, el LEED es también utilizado como herramienta de diseño en proyectos que no necesariamente desean obtener la certificación.

Los beneficios al planeta de edificios con esta certificación varían, pues se fundamentan en un sistema de puntos dentro de cinco áreas principales:

·         Materiales y recursos: Tanto durante su construcción como operativamente, los edificios generan una gran cantidad de residuos, demandando muchos materiales y recursos naturales. Esta categoría fomenta la selección de elementos fabricados y transportados de forma sustentable. A su vez premia la reducción de residuos tóxicos, la reutilización y reciclaje de los demás materiales.
·         Sitio sustentable: La elección del sitio y la gestión del mismo durante su edificación son consideraciones importantes para la sustentabilidad de un proyecto. Como parte de este tema, dicha área busca minimizar el impacto de los edificios en los ecosistemas y cuencas donde serán asentados.
·         Eficiencia en consumo de agua: Fomentar el uso racional del agua dentro y fuera del edificio es la finalidad de esta categoría, la cual busca beneficios mediante muebles y grifos eficientes. Sistemas de tratamiento de aguas residuales, así como áreas verdes con bajas necesidades de riego y la captación de agua pluvial son la principal finalidad de este punto.
·         Energía y atmósfera: Esta categoría promueve el uso de una amplia variedad de estrategias energéticas que van desde la medición, verificación, monitoreo y control, así como elementos de diseño y construcción enfocados a la disminución del consumo energético. Aprovechamiento de la luz natural, fuentes de energía renovable y el manejo apropiado de sustancias refrigerantes, cuyo uso sea una fuente potencial que propicien el efecto invernadero o daño a la capa de ozono.
·         Calidad ambiental en interiores: Esta categoría alienta la implementación de estrategias que mejoran la calidad del aire, así como el acceso a iluminación natural, vistas al exterior y mejoras en la acústica. El objetivo es crear espacios confortables y saludables que permitan ser más productivos a sus habitantes.


Así es como la certificación LEED beneficia al planeta. En México existen edificaciones con este reconocimiento tales como la Torre HSBC, por ejemplo, que buscan cimentar y solidificar un desarrollo inmobiliario sostenible en nuestro país.

ACCIONES CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Hace poco se llevó a cabo una reunión del C40, organización que busca generar acciones en favor del planeta para contrarrestar los cambios climáticos que han azotado al mundo entero desde hace varios años.




El C40 está formado un grupo de alcaldes, todos ellos líderes de ciudades importantes, fundado en octubre de 2005 por 18 dirigentes reunidos en Londres con el propósito de aunar esfuerzos que ayuden a disminuir el cambio climático a nivel mundial y luchar contra el calentamiento global.

Incluso la ONU ha creado un plan a futuro ―2030― y una agenda de desarrollo sustentable que permita generar un cambio sensible en la forma de pensar en los habitantes del orbe.

México ha sido un actor participativo en esta temática, al formar parte activa en la consolidación de la nueva “Agenda de Desarrollo post 2015”, colaborando en 2013 y 2014 en las consultas y negociaciones realizadas por el Grupo de Trabajo Abierto de la Asamblea General sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (GTA-ODS), el cual generó un informe final que contiene la propuesta de ODS y que por acuerdo de la Asamblea General de Naciones Unidas será la base principal para integrar la nueva Agenda de Desarrollo.

Sobre estas acciones, el sector inmobiliario debería preocuparse por el planeta con la construcción de nuevos corporativos amigables con el medio ambiente.

Cada día, empresas responsables dentro de este ámbito se dan a la tarea de crear complejos inmobiliarios sustentables. Nuevos edificios se erigen, no solo como pilares de modernidad, sino como entes reales de protección al medio ambiente.

De esta forma se han creado edificios enarbolando el color verde, por así decirlo, ya que cada vez más empresas dentro del sector inmobiliario se preocupan por crear construcciones que cumplan con funciones específicas sin comprometer el funcionamiento de otras. Es decir, se integran ecotecnologías y estrategias orientadas a la protección ambiental.

Es importante mencionar que para que un edificio lo podamos considerar como verde no basta con colocar focos ahorradores o llenar de plantas la azotea así como sus fachadas, es un buen principio, no cabe duda, pero no es suficiente. Un edificio verde integra distintas técnicas y estrategias tanto en su construcción como en su funcionamiento final.


Edificios como Capital Reforma o Arcos Bosques, además de muchos ejemplos más repartidos en toda la ciudad, integran medidas que buscan ser amigables con el medio ambiente, todo con la finalidad de lograr un desarrollo inmobiliario ecológico que extienda la vida de nuestro amado planeta.

ELEMENTOS DE CERTIFICACIÓN SUSTENTABLE

Uno de los compromisos que han surgido en los últimos años en la rama inmobiliaria, es la responsabilidad con el medio ambiente, de ahí que los criterios de sustentabilidad ecológica sean preferentes a la hora de desarrollar una idea y por lo tanto se ha vuelto una misión indispensable a cumplir para quienes desean crear nuevos paradigmas en el ámbito de la industria de construcción de complejos.

Elementos como la disponibilidad de agua, el manejo de residuos, el desarrollo urbano, la infraestructura instalada, los diseños arquitectónicos compatibles y el impacto ambiental y social se vuelven preferentes a la hora de desarrollar una idea.

Es importante destacar que existen normas a nivel nacional de edificación sustentable, sin embargo, se utilizan únicamente como un sistema de evaluación y no como reglas de facto, debido a que la disposición voluntaria pretende inducir a la planeación urbana sustentable, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

En México existen asociaciones sin fines de lucro que actúan como enlace que vinculan a autoridades, sociedad e iniciativa privada para contribuir en la creación de sistemas nacionales de certificación sustentable para diferentes nichos del mercado.

Además, existen certificaciones internacionales como la que otorga el Consejo de Edificios Verdes de Estados Unidos ―USGBC por sus siglas en inglés (U.S. Green Building Council)― quien evalúa y otorga puntuaciones al comportamiento medioambiental que tendrá un edificio a lo largo de su vida útil.

El sistema de evaluación depende de cada una de las cinco categorías existentes que califican elementos como la ubicación y transporte, la eficiencia en el uso de agua, innovación en estrategias de generación de energía, entre otras.

Las categorías son: Diseño y Construcción de Edificios (Building Desing and Construction), Diseño y Construcción de Interiores (Interior Design and Construction), Operación y Mantenimiento en Edificios (Building Operations and Maintance), Desarrollo de vivienda (Homes) y Desarrollo de suburbios (Neighborhood Development).

Además, existe un rango para cada certificación dependiendo del puntaje alcanzado que van desde la pura Certificación LEED (40-49 puntos), Certificación de Plata (50-59), Certificación de Oro (60-79) y Certificación Platinum (80+). 

En el año 2012, la Torre HSBC, por ejemplo, obtuvo la certificación LEED Platino en la categoría O+M: Existing Buildings ―EBOM 1 (con un puntaje de 83 de 110)―, convirtiéndose en el primer edificio en Latinoamérica en conseguir este reconocimiento.


Como podemos observar, contribuir a la mejora del medio ambiente al crear obras sustentables debe ser un factor que tiene que prevalecer en la metodología y procesos de quienes se atrevan a desarrollar nuevos proyectos inmobiliarios, pues esto no solo mejorará el estatus de una empresa, sino que representará uno de los grandes legados a las futuras generaciones.

CERTIFICACIONES SUSTENTABLES

La preocupación que muchas empresas inmobiliarias se han encargado de manifestar por el medio ambiente han impulsado certificaciones sustentables que son sinónimo de calidad y bienestar para las futuras generaciones. Un planeta verde mantiene ese color gracias a las medidas que organizaciones responsables en materia de construcción se han encargado de promover.

Y ante estas medidas, es que han surgido certificaciones internacionales de gran prestigio que son viva muestra que la preocupación en materia de sustentabilidad es una realidad mundial. Algunas de las más importantes son:

·         Leadership in Energy and Environmental Design (LEED). La certificación, quizá la más importante del mundo, la otorga el Consejo de Edificios Verdes de Estados Unidos ―USGBC por sus siglas en inglés (U.S. Green Building Council)―, el cual evalúa el comportamiento medioambiental que tendrá un edificio a lo largo de su ciclo de vida. Edificios en México como la Torre HSBC cuentan con esta certificación.
·         Living Building Challenge del International Living Future Institute. Su aplicación en México inició en 2009, pero fue creada en el 2006 por el International Living Future Institute, tiene un sistema de calificación riguroso en las construcciones sustentables ya que busca que cumpla con diversos requerimientos, entre ellos, el uso de la energía cero, el tratamiento de los residuos y el agua, y un mínimo de 12 meses de operación continua.
·         Earth Check. Esta certificación no se enfoca en la rama inmobiliaria propiamente dicha, sin embargo, tiene cierta relación. Surgió como resultado de una decisión del gobierno australiano de establecer una organización estratégica para el sector turismo, que ofrece servicios de evaluación, certificación y productos relacionados con el diseño en la edificación sustentable utilizados por la industria de viajes y turismo. De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), México actualmente cuenta con 40 empresas certificadas bajo este sistema.

Y ya que hablamos de México, es importante mencionar que existen normas emitidas por la SEMARNAT en materia de sustentabilidad, las cuales especifican criterios y requerimientos ambientales que deben seguir las empresas con conciencia ambiental en la elaboración de sus proyectos. Algunas de estas reglas son:

·         NMX-AA-164-SCF1-2013 de Edificación Sustentable. Esta norma mexicana, de aplicación voluntaria a nivel nacional, especifica los criterios y requerimientos ambientales mínimos de una edificación sustentable. Aplica a las edificaciones y sus obras exteriores, ya sean individuales o en conjuntos de edificios, nuevas o existentes, sobre una o varios predios, en arrendamiento o propias. Se aplica a una o varias de sus fases: diseño, construcción, operación, mantenimiento y demolición, incluyendo proyectos de remodelación, renovación o reacondicionamiento del edificio.
·         Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES). En 2008, el gobierno del entonces Distrito Federal puso en marcha el Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES), el cual pretende establecer un estándar para calificar los edificios tanto habitacionales como comerciales y ofrecer así una serie de incentivos fiscales, que van desde descuentos en el impuesto predial y licencias de construcción hasta financiamientos a tasas preferenciales y rapidez en la ejecución de trámites.


Certificaciones, medidas y normas podrán seguirse creando, sin embargo, es la iniciativa de las empresas inmobiliarias las que deben regir este tipo de prácticas, conscientes no sólo por generar un beneficio propio, sino para el medio ambiente y las futuras generaciones de este planeta.