El crecimiento poblacional, así como la mancha urbanística de cada ciudad importante
mundialmente va extendiendo su territorio hasta tal punto de quedarse
delimitado en la frontera con otro estado, nación o país. Cada vez somos más
los individuos que andamos y existimos, consumimos y requerimos de bienes que a
nuestro planeta le cuesta producir; además de que los mismos se están viendo
afectados debido al cambio climático y la acción despiadada del hombre que poco
a considerado y ha sobre explotado el ambiente.
Es por ello que
cada vez son más los ciudadanos preocupados por aportar soluciones certeras al
tema, y es que viendo al futuro es evidente profetizar que más adelante los
bares evolucionarán y en lugar de vender bebidas embriagantes, nos cobrarán por
bocanadas de aire puro.
El estrés, los
sonidos itinerantes, la actividad acelerada son elementos también clasificados
como contaminantes que afectan la salud de los individuos, por ello es común
ver la proliferación de sedes aptas para la práctica de ejercicios que nos
ayuden a nivelar nuestros acelerados ritmos de vida.
Y si lo anterior
parece al lector una locura, le compartimos la idea innovadora del diseñador húngaro Adam Miklosi, de crear ambientes o puntos de encuentro donde
descansar durante un ratito, centros en los cuales se utilicen algas que
absorban el CO2 atmosférico para convertirlo en oxígeno. Su diseño futurista es
acorde al concepto que lo inspira, puesto que convertir las algas en aliadas
contra la polución urbana es una apuesta de futuro gracias a los buenos resultados
obtenidos en distintos proyectos.
Cuenta que su
estructura estaría construida con madera de haya; en cuyo interior, los
visitantes temporales asistirían al igual que ocurre en los bares. Aquellos
podrán respirar el oxígeno creado por las algas y éstas aprovecharán la
exhalación del CO2, para posteriormente retirarse satisfactoriamente nutridos.
No comments:
Post a Comment
Note: only a member of this blog may post a comment.